
¡Jamaica está de vuelta en el ring tras el knockout del huracán Melissa! Este lunes, varios bancos de desarrollo anunciaron un paquete de ayuda de 6,700 millones de dólares para la isla caribeña, que sufrió daños estimados en 8,800 millones a finales de octubre y noviembre. Melissa, el peor desastre climático en la historia del país, dejó un desastre equivalente al 30% de su PIB, según el PNUD.
El huracán no solo arrasó casas, sino que dejó casi cinco millones de toneladas de escombros, bloqueando carreteras y cortando acceso a servicios básicos como si fuera un villano de película apocalíptica. El saldo humano es desgarrador: 32 personas fallecieron. Ante este caos, el primer ministro Andrew Holness pidió ayuda, y el mundo respondió con un esfuerzo que parece sacado de un tele maratón benéfico.
El Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se unieron al rescate. El mayor aporte viene del banco de desarrollo CAF de América Latina y el Caribe con 3,600 millones, mientras el BID y el Banco Mundial ponen hasta 1,000 millones cada uno. En un comunicado, los bancos juraron apoyar una recuperación “con responsabilidad fiscal y a largo plazo”. Traducción: quieren que Jamaica se levante sin endeudarse hasta las cejas.
Este salvavidas financiero es un rayo de esperanza, pero reconstruir no será tan fácil como pedir un cóctel en la playa. ¿Podrá Jamaica superar el desastre de Melissa o seguirá lidiando con los escombros de la burocracia? Esto tiene más incertidumbre que un pronóstico del tiempo en el Caribe.
