¡Atención, Italia! Georgia Meloni y su tropa de Fratelli d’Italia quieren grabar en piedra (o en los presupuestos) que las 2,452 toneladas de oro del Banco de Italia, valoradas en 285,000 millones de euros, son “propiedad del pueblo italiano”. ¿Un tesoro para gastar o solo un grito patriótico?
Meloni y compañía dicen que solo buscan “clarificar” quién manda sobre este montón de lingotes que podría financiar una película épica de gladiadores. Lucio Malan, senador estrella de Fratelli d’Italia, soltó en Radio 24 que este oro es “fruto del trabajo del pueblo italiano”, como si cada ciudadano hubiera estado picando piedra en una mina secreta. La idea es que el Estado pueda usar este botín para reducir deuda o lanzar estímulos económicos, en plan Robin Hood con traje de diseñador.
Mientras tanto, el Banco de Italia defiende su castillo, argumentando que el oro es un escudo para la estabilidad financiera y el euro, no un fondo para caprichos gubernamentales. Hace una década, los bancos privados se convirtieron en accionistas del banco central, así que este oro es un poco como un pastel que todos quieren cortar. El Banco Central Europeo, por su parte, está revisando el borrador de la propuesta con lupa, probablemente preguntándose si esto es una comedia o una tragedia.
¿Podrá Meloni convertir este oro en el superpoder de Italia o se quedará solo en un discurso digno de un meme viral? Por ahora, el tesoro sigue bajo llave, pero el debate está más caliente que una pizza recién horneada.