¡Cambios laborales en el horizonte! El Gobierno federal y el Congreso de México perfilan reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que podrían transformar la vida de millones de trabajadores en 2026. Además de la discutida reducción de la jornada a 40 horas, nuevas propuestas apuntan a mejorar el tiempo libre, el bienestar emocional y el derecho al descanso, buscando un equilibrio entre vida personal y profesional, un tema rezagado en el país.
Una iniciativa destacada, impulsada por el diputado Emilio Suárez Licona (PRI), propone ampliar los días de descanso obligatorio de nueve a quince, sumando seis fechas al artículo 74 de la LFT y estableciendo tres nuevos puentes en mayo, junio y octubre. Estos cambios, que entrarían en vigor el 1 de enero tras su publicación en el Diario Oficial, buscan reducir agotamiento, mejorar la salud emocional y fortalecer la estabilidad laboral. Si las empresas incumplen, enfrentan multas; los trabajadores que laboren en días obligatorios deben recibir su salario más un pago doble, y tienen un año para reclamar ante la PROFEDET o autoridades laborales.
Paralelamente, el diputado Mario Alberto López Hernández (PVEM) plantea reconocer el duelo como derecho laboral, otorgando hasta cinco días de permiso pagado por la muerte de un familiar de primer grado (padres, hijos, cónyuge, hermanos, suegros, cuñados), más tres si ocurre fuera del estado o en el extranjero. Argumenta que reincorporarse de inmediato afecta emocionalmente y eleva riesgos laborales. Esta propuesta, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social, aún no tiene avances de aprobación.
Claudia Sheinbaum confirmó que la Reforma Laboral, que incluye un aumento al salario mínimo, sigue sin fecha para discusión. ¿Serán estas reformas el cambio que los trabajadores necesitan o quedarán en promesas? Esto pinta como un debate crucial para el futuro laboral mexicano.