¡Cuidado con tu estilo de vida! La falta de ejercicio y el estrés crónico pueden interferir con la absorción de magnesio, un mineral esencial para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, como la producción de energía, la función muscular y nerviosa, la regulación del ritmo cardíaco y la salud ósea. Según la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), estos factores pueden generar un déficit, incluso si consumes suplementos o una dieta variada.
Estudios revelan que un estilo de vida sedentario favorece la resistencia a la insulina y cambios metabólicos que reducen la asimilación de magnesio. Por otro lado, el estrés, tanto físico como psicológico, eleva el cortisol, acelerando la excreción renal del mineral y dificultando su retención. La ansiedad prolongada también altera la microbiota intestinal y la actividad enzimática digestiva, complicando aún más la absorción, incluso con una ingesta adecuada.
Además de estos, otros factores influyen en la disponibilidad de magnesio: biológicos (como edad o condiciones de salud), dietéticos (consumo excesivo de cafeína o alcohol) y farmacológicos (uso de ciertos medicamentos como diuréticos). Para contrarrestar estas barreras, los expertos recomiendan una dieta balanceada rica en verduras de hoja verde, frutos secos, legumbres y cereales integrales, que favorecen la absorción del mineral.
Reducir el estrés mediante técnicas de relajación y mantener actividad física regular también son clave para optimizar los niveles de magnesio. ¿Listo para ajustar tus hábitos y cuidar tu salud? Esto pinta como un recordatorio de que el bienestar va más allá de la dieta; tu estilo de vida es igual de importante.