
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) acaba de soltar una bomba financiera contra el Tren de Aragua, una banda venezolana que parece tener más tentáculos que un pulpo en esteroides. Siete personas y cuatro empresas de entretenimiento fueron sancionadas, y México, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), se puso las pilas para cazar a uno de los implicados.
Entre los señalados están Noe Manases Aponte Córdova, Asdrúbal Rafael Escobar Cabrera, Richard José Espinal Quintero, Cheison Royer Guerrero Palma, Eryk Manuel Landaeta Hernández, Kenffersso Jhosue Sevilla Arteaga y la estrella del show, Jimena Romina Araya, alias DJ Rosita. Esta modelo y actriz venezolana, con millones de fans en redes, no solo pincha discos, sino que aparentemente también pincha fondos para el Tren de Aragua. Su relación con “Niño Guerrero”, el capo de la banda, incluye hazañas como ayudarlo a escapar de prisión en 2012. Sus sets en discotecas como Maiquetía VIP Bar Restaurant en Bogotá, manejada por su exguardaespaldas, son una especie de “lavado de beats” para financiar al grupo criminal. Además, es accionista de Global Import Solutions SA, una de las empresas sancionadas.
México no se queda atrás y, junto a la DEA, busca a una figura pública venezolana del entretenimiento con actividad financiera en el país. La UIF ya la puso en la lista de bloqueados, alertó al sistema financiero y hasta revisa empresas fantasma. La Secretaría de Hacienda asegura que esta persona tiene nexos logísticos con líderes criminales.
Mientras tanto, los bienes de los sancionados en EE. UU. están más congelados que un helado en el Ártico. ¿Y DJ Rosita? Sigue siendo un misterio, como un remix que nadie puede encontrar. ¿Será que su próximo hit será desde una celda con vista?
