
¡Date un capricho después de un día de locos! El tiramisú en copa es la escapada perfecta con su textura suave, cremosa y ese toque frío que reconforta al instante. Este clásico italiano, nacido en los años 70 según Larousse Cocina, combina capas de bizcocho o genovesa empapadas en whisky y café con una crema de mascarpone y huevos batidos. Un bocado y estás en el paraíso.
Lo que hace único a este postre es su mezcla de sabores y texturas, rematada con un toque de coñac, frambuesas frescas, menta y cacao. Es como un abrazo dulce con un giro sofisticado. Prepararlo es pan comido: según el portal de Larousse Cocina, toma solo 26 minutos y rinde seis porciones. Ideal para impresionar o simplemente darte un gusto sin pasar horas en la cocina.
La receta incluye soletas para las capas y un montaje que puedes personalizar. La menta, además de su aroma refrescante, aporta un extra saludable. Según El Poder del Consumidor, esta hierba está cargada de mentol, que alivia la congestión nasal y de garganta, y viene con Omega 3, vitaminas A y C, y minerales como hierro y calcio. Es descongestionante, analgésica y antibacteriana, además de calmar dolores de estómago por indigestión o cólicos, facilitar la expulsión de moco y hasta mejorar el sueño.
Así que, entre el café que despierta y la menta que relaja, este tiramisú en copa es más que un postre: es terapia. ¿Listo para servirte una dosis de felicidad italiana? Esto sabe mejor que un viernes por la tarde.
