¡Alerta en los cielos venezolanos! Este viernes, las Fuerzas Armadas de Venezuela jugaron a ser halcones y derribaron una aeronave “hostil” en el estado de Apure, cerca de la frontera con Colombia. Según el jefe del CEOFANB, Domingo Hernández Lárez, el avión era más sospechoso que un turista con chanclas en un banco suizo.
Los radares de alerta temprana detectaron un “vector en movimiento” entrando por el este del estado Bolívar, moviéndose hacia el oeste como si estuviera huyendo de una multa de tránsito. Sin código de identificación, sin radiofrecuencia y sin plan de vuelo, este avión blanco sin matrícula visible era básicamente el ninja de los cielos. Hernández no se anduvo con rodeos: desplegaron tres cazas F-16 para obligarlo a un “aterrizaje forzoso” en el municipio Pedro Camejo. Vamos, que lo bajaron con más drama que un reality de supervivencia.
“Venezuela es tierra de paz, libertad y democracia, no una pista de aterrizaje para narcoterroristas”, proclamó Hernández en Instagram, dejando claro que aquí no se juega con el narcotráfico. Desde la Ley de Control del Espacio Aéreo de 2013, han interceptado 419 naves, y solo en 2025 ya van 28 inmovilizadas. Todo esto mientras EE. UU. anda bombardeando embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, amenazando con meterse en territorio venezolano como si fuera un vecino molesto con un dron.
¿Era un narco volador o solo un piloto perdido buscando señal? Sea como sea, Venezuela no está para juegos aéreos. Si vuelas sin permiso, prepárate para un aterrizaje estilo Hollywood: forzoso y con público militar.

