
El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, ha tomado una decisión que refuerza su proximidad con Trump, al etiquetar oficialmente al Cártel de los Soles como una entidad dedicada al terrorismo. Esta acción se enmarca en una serie de medidas adoptadas por la administración para combatir redes criminales vinculadas a actividades ilícitas en la región. El Cártel de los Soles, asociado a figuras del entorno venezolano, es acusado de involucrarse en tráfico de drogas, lavado de dinero y otras operaciones delictivas que afectan la seguridad hemisférica.
La declaración fue emitida por el Ministerio de Seguridad, argumentando que el grupo representa una amenaza directa a la estabilidad y que su designación facilitará acciones coordinadas contra sus miembros. Milei ha expresado públicamente su coincidencia con visiones similares a las de Trump en temas de política exterior, particularmente en la crítica a regímenes como el de Venezuela. Esta medida se suma a otras iniciativas, como el fortalecimiento de lazos con Estados Unidos en materia de inteligencia y cooperación antiterrorista.
Analistas interpretan este paso como un gesto para presionar internacionalmente y aislar a organizaciones criminales transnacionales. El gobierno argentino indicó que la calificación permitirá congelar activos y perseguir a implicados, alineándose con estrategias globales contra el narcoterrorismo. La resolución ha generado reacciones en el ámbito diplomático, con algunos países observando de cerca sus implicaciones para las relaciones bilaterales.
