Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron una alerta a los habitantes de la ciudad de Gaza para que abandonen el lugar de inmediato, al declararlo “zona de combate peligrosa”, en medio de los preparativos para una posible operación militar a gran escala contra Hamás. El portavoz militar, Daniel Hagari, indicó en una rueda de prensa que los civiles deben dirigirse al sur, hacia la zona humanitaria de Al Mawasi, y subrayó que la medida se debe a que “Hamás y otras organizaciones terroristas continúan disparando cohetes desde allí”. Hagari agregó que las FDI están “preparadas para actuar con fuerza” en la zona, aunque no confirmó si se trata de la ofensiva final.
Esta declaración llega en un momento en que Israel intensifica sus operaciones en el norte de la Franja de Gaza, donde las tropas han estado combatiendo en barrios como Shejaiya y Zeitun. Según informes militares, en las últimas semanas se han destruido decenas de infraestructuras de Hamás, incluyendo túneles y posiciones de lanzamiento de proyectiles. El anuncio también coincide con negociaciones en curso para un alto el fuego y la liberación de rehenes, mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Sin embargo, las conversaciones se han estancado debido a desacuerdos sobre los términos, como la retirada israelí y el control de pasillos estratégicos como el de Filadelfia. Por su parte, Hamás ha acusado a Israel de “intensificar la agresión” y ha llamado a la comunidad internacional a intervenir. Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza empeora, con miles de desplazados y escasez de suministros básicos.
Las FDI han facilitado mapas y rutas de evacuación para minimizar daños a civiles, insistiendo en que el objetivo es eliminar la amenaza de Hamás sin afectar a la población no involucrada. Este desarrollo podría marcar un punto de inflexión en el conflicto que estalló el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel, causando más de 1.200 muertes y el secuestro de alrededor de 250 personas. Desde entonces, la ofensiva israelí ha resultado en más de 40.000 palestinos fallecidos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamás.