El informe de gobierno en México ha experimentado una notable transformación a lo largo del tiempo, pasando de un evento conocido como el Día del Presidente a un ejercicio más cercano a la ciudadanía, como se observa en la actualidad con Claudia Sheinbaum. Este cambio refleja una evolución en la manera de rendir cuentas y comunicar los avances de las administraciones al pueblo mexicano. Históricamente, el Día del Presidente era una fecha marcada por ceremonias protocolares y discursos extensos, donde el informe se presentaba principalmente ante el Congreso de la Unión.
Este formato, cargado de formalidades, solía ser percibido como distante por gran parte de la población, con un enfoque centrado en la figura del gobernante más que en los resultados concretos de su gestión. Con el paso de los años, el concepto del informe de gobierno se ha adaptado a las demandas de una sociedad más informada y participativa. Ahora, se busca que este ejercicio sea un espacio de diálogo y transparencia, donde se expongan logros, retos y planes a futuro de manera más accesible.
En el caso de Claudia Sheinbaum, su estilo ha priorizado la cercanía, utilizando plataformas digitales y mensajes directos para conectar con la gente, además de los canales tradicionales. Este cambio también se ve en la forma en que se abordan los temas durante el informe. Actualmente, se pone mayor énfasis en cuestiones sociales, económicas y de seguridad que afectan directamente a la población, en lugar de centrarse únicamente en aspectos políticos o institucionales.
Sheinbaum, por ejemplo, ha destacado en sus mensajes los avances en áreas clave como la igualdad de género y el desarrollo urbano, buscando reflejar las prioridades de su administración. En resumen, la evolución del informe de gobierno en México muestra un esfuerzo por adaptarse a los tiempos modernos, dejando atrás las ceremonias rígidas para dar paso a un modelo más dinámico y enfocado en la rendición de cuentas. Este proceso, visible en la gestión de Sheinbaum, busca fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en los resultados que se presentan cada año.