¡Agárrense, que esta historia es más oscura que una noche sin luna! Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’, es sinónimo de terror en Acapulco, donde su reinado marcó una de las épocas más violentas de la ciudad. Según el documental “La noche eterna del Baby’O” de ViX, este narco, apodado por su look rubio de ojos verdes, transformó la vida nocturna en un campo de batalla. Rafael Villafañe, fundador del icónico Baby’O, recuerda el desplome entre 2009 y 2011: “Asesinatos, guerras de narcos… Nadie venía, nadie”. Eduardo Cesarman, otro fundador, admite que todos querían cerrar, reflejando el miedo que ahogó el glamour de la bahía.
Héctor de Mauleón, periodista, explica que el caos nació de disputas por rutas de trasiego desde la Ciudad de México a Acapulco, un “corredor trágico” controlado primero por Sinaloa, luego por los Beltrán Leyva bajo Arturo. En ese caos, ‘La Barbie’ emergió desde 2005-2006 como “rey de la noche”, dueño de la costera y los antros, con funcionarios de los tres niveles de gobierno en su bolsillo. Nacido en Laredo, Texas, trabajó con el Cártel de Sinaloa tras la fuga de ‘El Chapo’ en 2001 y luego con los Beltrán Leyva, tejiendo alianzas en fiestas y cenas exclusivas.
Detenido en 2010, extraditado a EE. UU. en 2015 y sentenciado a 49 años en 2018, sigue preso en Florida, aunque rumores sobre su paradero surgieron en 2022. Acapulco aún carga el trauma de su era, con el Baby’O como reliquia de un pasado brillante opacado por la violencia. ¿Recuperará la bahía su luz? La sombra de ‘La Barbie’ sigue siendo un mal trago que no se olvida ni con el mejor tequila.