La Comisión Europea ha sacado su lado más espía con una nueva plataforma para que informantes anónimos delaten violaciones de la Ley Europea sobre Inteligencia Artificial, la primera norma mundial que intenta domar a las máquinas pensantes. Aunque sus reglas principales aún no están en plena acción, Bruselas ya quiere saber quién anda jugando sucio con la IA.
Este “canal seguro y confidencial” permite a los chivatos, o “whistleblowers” para los bilingües, reportar directamente al departamento especializado de la Comisión. ¿Temes que una IA vulnere derechos fundamentales, ponga en riesgo la salud o haga que los europeos pierdan la fe en todo? Puedes denunciarlo en cualquier idioma oficial de la UE y en el formato que prefieras, como si fuera un meme viral. La idea es atrapar a los que usan la IA como si fuera un juguete de ciencia ficción con finales apocalípticos.
La Comisión promete que tu anonimato estará más protegido que un tesoro pirata, gracias a un cifrado de datos de alta tecnología. Podrás seguir el estado de tu denuncia, recibir actualizaciones y hasta responder preguntas de la oficina de supervisión sin que nadie sepa si eres un genio de la informática o solo un vecino curioso. Es como tener un buzón de quejas digital, pero con esteroides de seguridad.
Con esta movida, Bruselas se pone seria frente a los riesgos de la IA, mientras el resto del mundo mira como si fuera un reality show. ¿Funcionará o será otro formulario perdido en la burocracia europea? Algo nos dice que las máquinas no serán las únicas sudando con esta vigilancia.