
¡Agárrense los sombreros, que este culebrón tiene más giros que una carretera de montaña! Erick Alexander “N”, un presunto capo de la cocaína de 46 años, fue extraditado desde Guatemala a Estados Unidos y ya tuvo su debut estelar ante un tribunal federal en San Diego, California. Acusado de mover más polvo blanco que una tormenta de nieve, este señor no se anda con juegos pequeños.
Resulta que Erick formaba parte de una red criminal transnacional que transportaba cocaína desde Colombia y Ecuador, pasando por Guatemala y México, hasta llegar a destinos glamorosos como San Diego y Los Ángeles. Desde 2017, cuando fue detenido en Guatemala, hasta su extradición el 29 de octubre de 2025 y su llegada a San Diego el 24 de noviembre, este hombre ha sido más viajado que un influencer en año sabático. En su primera audiencia con la jueza Allison H. Goddard, se declaró no culpable, probablemente con la misma cara de inocencia que un niño pillado con galletas.
La investigación revela que su red usaba de todo para mover la mercancía: aviones, buques pesqueros, lanchas rápidas y contenedores marítimos, como si fueran Amazon Prime del bajo mundo. Las autoridades interceptaron 45 envíos y confiscaron 60,230 kg de cocaína y 4,700 millones de dólares en 93 decomisos. ¡Eso es más efectivo que un Black Friday!
Ahora, bajo el Título 46 del Código de EE. UU., enfrenta desde 10 años de cárcel hasta cadena perpetua, más una multa de 10 millones de dólares. Mientras tanto, el Departamento de Justicia agradece a Guatemala y a un ejército de agencias como DEA y FBI. ¿Será Erick el próximo protagonista de una serie de Netflix o solo un cameo en las noticias? Esto está más caliente que un taco con salsa picante.
