
La eurozona está de buen humor por tercer mes consecutivo, según el indicador de sentimiento económico (ESI) de la Comisión Europea. En noviembre, alcanzó los 97 puntos, su pico más alto desde la primavera de 2023. España, con un impresionante 105.9, encabeza el pelotón de las grandes economías, como si hubiera descubierto el secreto de la felicidad eterna.
Este subidón no es magia pura. El sector de la construcción y el comercio minorista han dejado de ser los gruñones de la fiesta, mostrando menos pesimismo. Los consumidores, eso sí, se quedaron en plan «meh», sin cambios, mientras los servicios se animaron un poco, como si alguien hubiera puesto música decente. Sin embargo, la industria sigue de capa caída, como un adolescente en lunes por la mañana. En el conjunto de la UE, el ESI también subió a 96.8 desde 96.6, su mejor marca desde febrero, lo que sugiere que no todo es un desastre total.
Entre las economías top, España brilla con un salto de +2, seguida por Italia (+1.1), Francia (+0.8) y Polonia (+0.5). Alemania y Países Bajos, en cambio, se estancaron con un triste -0.3, como si no les hubiera llegado el memo de la buena vibra. España, pasando de 103.9 a 105.9, parece estar celebrando algo que el resto no entiende. ¿Será el sol, el jamón o un truco contable?
En fin, mientras la eurozona intenta convencerse de que todo va viento en popa, uno no puede evitar preguntarse si este optimismo es real o solo un espejismo antes de la próxima tormenta económica. Por ahora, España lidera el baile, pero ¿hasta cuándo durará la rumba?
