
¡El patriarca de la transformación ha vuelto! Claudia Sheinbaum no pudo contener su emoción en la mañanera del 1 de diciembre al celebrar la reaparición pública de Andrés Manuel López Obrador, quien presentó su nuevo libro *Grandeza*. La presidenta confesó que le dio “mucho gusto verlo, verlo bien”, destacando que el exmandatario luce más fresco que un influencer después de un filtro.
Sheinbaum no escatimó en halagos, asegurando que AMLO está “muy contento, sano y tranquilo”, como si hubiera pasado los últimos meses en un retiro de yoga en lugar de escribiendo. La mandataria aprovechó para agradecerle su respaldo, ese apoyo que parece un superpoder político, y reafirmó su compromiso de seguir con la famosa “transformación del país”. Vamos, que el legado sigue más vivo que un meme viral en TikTok.
La reaparición de López Obrador no solo fue un momento de nostalgia para los fans de las mañaneras clásicas, sino también una especie de pase de estafeta simbólico. Mientras él promociona su libro, que seguro tiene más anécdotas que un grupo de WhatsApp familiar, Sheinbaum toma las riendas con una sonrisa que dice “tranquilos, todo bajo control”. Aunque los detalles de la presentación aún están frescos como pan recién horneado, el mensaje es claro: AMLO no se ha ido del todo, solo cambió el pódium por la pluma.
¿Será *Grandeza* el nuevo bestseller de la política mexicana o solo un recuento de batallas épicas contra los “conservas”? Mientras lo descubrimos, Sheinbaum sigue al mando, con el respaldo de un ex que parece más un coach motivacional que un jubilado. Esto pinta más emotivo que un final de telenovela de las buenas.
