¡Bad Bunny sigue dando de qué hablar! Su tour “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” ha generado controversia por la instalación de “La Casita”, una estructura que simula una casa puertorriqueña y que el cantante usa como segundo escenario durante gran parte del concierto. Ubicada usualmente lejos de las zonas VIP y más cerca de las localidades accesibles, como en General B en México, ha desatado críticas de fans que pagan boletos caros y terminan lejos del artista.
En países como Costa Rica y Chile, la disposición de “La Casita” en el extremo opuesto al escenario principal ha causado descontento entre quienes compraron entradas VIP, Pit o General A, sintiendo que no obtienen el valor pagado. En redes sociales, una usuaria chilena expresó en TikTok: “Tengo entendido que canta treinta o cuarenta minutos en la casita, con las mejores canciones, y aún así me cobran cuatrocientos mil pesos. Me parece injusto, devuélveme parte de mi entrada”. Otros defienden la idea, argumentando que todos merecen un concierto de calidad, sin importar el precio, mientras algunos piden hasta demandas colectivas.
Para los conciertos en México, Bad Bunny introduce “Los Vecinos”, una nueva sección detrás del escenario principal, con vista privilegiada por encima de este, a diferencia de Pit A y Pit B. La venta para esta zona comienza el 3 de diciembre en Ticketmaster, aunque los asistentes deben considerar posibles limitaciones de visibilidad cuando el cantante se mueva a “La Casita”.
¿Es esta distribución una jugada para democratizar el show o una estafa para los que pagan más? Esto tiene más drama que un reality show, y los fans mexicanos ya calientan motores para opinar.