¡Basta de hacer del baño tu sala de redes sociales! Un estudio del Beth Israel Deaconess Medical Center revela que pasar más de cinco minutos sentado en el inodoro con el celular en mano aumenta un 46% el riesgo de hemorroides. Ese hábito tan común de estar conectado mientras “haces lo tuyo” podría salirte más caro que un plan de datos ilimitado.
Los gastroenterólogos explican que estar encorvado mirando la pantalla no solo dificulta la evacuación, sino que incrementa la presión en los tejidos rectales y afecta el piso pélvico. Esto propicia hemorroides, una molestia que trae sangrado, dolor y picazón, especialmente en adultos jóvenes y de mediana edad. Pero no solo es un tema físico: según Healthline, los celulares se convierten en nidos de bacterias como Escherichia coli o Staphylococcus aureus al estar en un ambiente húmedo y contaminado, aumentando el riesgo de infecciones cutáneas, digestivas y respiratorias.
La recomendación es clara: limita tu tiempo en el trono a cinco minutos o menos. La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) sugiere mantener el tronco recto, piernas separadas y pies apoyados, sin distracciones electrónicas que alarguen el proceso. Además, desinfecta tu celular regularmente y evita manipularlo en el baño; no querrás que sea un reservorio de gérmenes compartido con la familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que este hábito puede cronificar hemorroides y derivar en complicaciones como fisuras anales o incluso cirugías. Con el 50% de los adultos enfrentando este problema alguna vez, según la SEPD, es hora de soltar el celular y respetar los tiempos fisiológicos. Cuida tu salud digestiva y de paso, evita que tu teléfono sea un imán de microbios. ¡Dejar el scroll por unos minutos no mata a nadie!