
¡Fuera de aquí! Colombia expulsó el lunes a nueve adultos de la secta judío ortodoxa Lev Tahor, tras rescatar a 17 niños bajo su custodia en el noroeste del país. Cinco de esos menores tenían orden de búsqueda internacional por riesgo de trata. ¿Un drama bíblico en Medellín?
Gloria Arriero, jefa de Migración, confirmó en video que los nueve adultos fueron entregados a autoridades de EE. UU. Los niños, en cambio, volaron a Nueva York escoltados, no como expulsados, sino para ser protegidos por servicios sociales estadounidenses. Desde finales de noviembre, estaban en un centro de bienestar familiar tras ser rescatados. Imágenes muestran a los sectarios, con túnicas negras más sombrías que un funeral gótico, pasando por el aeropuerto de Medellín junto a los menores. Según Arriero, los adultos no tenían custodia legal vigente, aunque los niños entraron al país con al menos un padre.
Lev Tahor, conocida por abusos sexuales y maltrato infantil en varios países, está bajo la lupa de Interpol con circulares rojas contra algunos miembros. Colombia los pilló buscando un refugio para seguir con sus turbias prácticas, como si fueran nómadas de la controversia. En diciembre de 2024, Guatemala rescató a 160 niños de esta secta, con acusaciones de trata, embarazos forzados y matrimonios arreglados que suenan a guion de terror medieval.
Así, Colombia cierra este capítulo oscuro, enviando a Lev Tahor a enfrentar la justicia lejos de sus fronteras. ¿Será este el fin de su peregrinaje siniestro o solo un cambio de escenario? El mundo observa, con Interpol al acecho.
