
El mandatario galo, Emmanuel Macron, expresó su respaldo al dirigente centrista François Bayrou en medio de la actual turbulencia política en el país, al tiempo que instó a los detractores del proyecto de presupuestos a actuar con prudencia. En una declaración emitida este jueves, Macron defendió la designación de Bayrou como posible primer ministro, argumentando que su experiencia y moderación podrían ayudar a estabilizar la situación tras las elecciones legislativas de julio, que dejaron un parlamento fragmentado sin una mayoría clara. Bayrou, líder del partido MoDem y aliado histórico de Macron, ha sido propuesto como una figura de consenso para formar un gobierno de coalición que incluya a fuerzas de centro y derecha moderada.
Macron criticó a los partidos de oposición, particularmente a Los Republicanos y al Nuevo Frente Popular de izquierda, por sus ataques al plan presupuestario propuesto, que busca equilibrar las finanzas públicas mediante recortes en gastos y aumentos en impuestos selectivos. El presidente enfatizó que rechazar el presupuesto sin alternativas viables podría llevar a una parálisis gubernamental o incluso a nuevas elecciones, lo que agravaría la inestabilidad económica. «Es momento de responsabilidad colectiva», afirmó, llamando a un diálogo constructivo para evitar un bloqueo institucional.
La crisis se intensificó después de que la primera ministra saliente, Élisabeth Borne, dimitiera en enero, y los intentos previos de formar un gabinete fallaran debido a desacuerdos sobre políticas fiscales y reformas. Bayrou, de 73 años, ha manifestado su disposición a asumir el cargo si se logra un acuerdo amplio, priorizando temas como la deuda pública y la competitividad europea. Mientras tanto, la oposición ha calificado la propuesta de Macron como un intento de imponer una agenda liberal sin legitimidad parlamentaria.
Analistas indican que el éxito de esta maniobra dependerá de negociaciones en las próximas semanas, con el riesgo de que Francia enfrente un período prolongado de incertidumbre si no se resuelve el impasse.
