
El volcán Popocatépetl, cariñosamente apodado Don Goyo, reportó 9 exhalaciones en las últimas 24 horas, según el monitoreo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la UNAM. Actualmente, se mantiene en amarillo fase 2 del Semáforo de Alerta Volcánica, lo que significa que no es momento de hacer selfies cerca del cráter.
Las autoridades advierten: ni se te ocurra acercarte, especialmente por el riesgo de fragmentos balísticos cayendo como confeti mortal. Si hay lluvias fuertes, aléjate de las barrancas; el flujo de lodo y escombros puede ser más traicionero que un reality show. Cenapred insiste en ignorar rumores y seguir solo información oficial a través de www.gob.mx/cenapred o @CNPC_MX en Twitter. Para emergencias, marca al 800-713-4147 o al 911.
El monitoreo de Don Goyo es un despliegue tecnológico digno de una película de ciencia ficción. Sismógrafos detectan temblores que delatan el magma inquieto bajo la superficie, mientras cámaras visuales y térmicas captan en tiempo real gases, cenizas y material incandescente. Espectrómetros miden emisiones de dióxido de azufre, una pista clave de erupciones inminentes. Todo esto ayuda a prever si el volcán planea un espectáculo más grande.
Desde 2022, un perímetro de seguridad de 12 kilómetros rodea al Popocatépetl, frustrando a montañistas que sueñan con su cumbre. Hugo Delgado Granados, experto de la UNAM, es claro: “No vale la pena arriesgarse”. Sugiere buscar otras montañas, porque ni los equipos de rescate alpino se jugarán la vida por salvar a quienes ignoren las advertencias.
Don Goyo no está para juegos. Mantente lejos, informado y seguro. ¿Rugirá más fuerte o se calmará? Solo el tiempo y Cenapred lo dirán.
