
¡La ONU se pone a régimen! António Guterres anunció el lunes un recorte de 577 millones de dólares al presupuesto básico para 2026, bajándolo a 3,238 millones, un 15% menos que este año. Además, planea eliminar más del 18% de los empleos. ¿Cumpleaños 80 o funeral financiero?
En plena crisis de efectivo, Guterres expuso ante el comité de presupuesto de la Asamblea General que los atrasos alcanzan 1,586 millones de dólares. “Terminamos 2024 con 760 millones pendientes, 709 millones aún sin pagar, y 877 millones de cuotas de 2025 no han llegado”, lamentó, probablemente con un café frío en la mano. La culpa apunta a Estados Unidos, el mayor contribuyente con un tope del 22%, pero Donald Trump ha dicho que la ONU es un diamante en bruto que no brilla y amenaza con cortar fondos como si fuera un reality de recortes.
El presupuesto básico cubre desde labores políticas hasta humanitarias y de comunicación, pero no incluye aportes voluntarios a agencias como UNICEF. Guterres advirtió que la liquidez está más frágil que un castillo de naipes, sin importar lo que apruebe la Asamblea. En marzo lanzó UN80, un grupo para adelgazar costos, mientras las operaciones de paz, con presupuesto aparte, también sufren: en octubre se anunció un recorte del 25% en nueve misiones por falta de fondos.
Así, mientras la ONU celebra 80 años, Guterres afila las tijeras y Trump afila las críticas. ¿Podrá la organización sobrevivir esta dieta drástica o terminará siendo un meme de “organismo en quiebra”? El 2026 pinta como un año de ajustes dolorosos.
