¡Tragedia devastadora en Hong Kong! Un incendio masivo en el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, ha dejado al menos 151 muertos, según confirmó la policía el lunes. Este desastre, el más mortífero en un edificio residencial desde 1980, tiene a la ciudad en shock mientras las autoridades detienen a 14 personas, 13 de ellas sospechosas de homicidio involuntario.
El fuego arrasó las torres la semana pasada, y los investigadores están reconstruyendo el rompecabezas de cómo se propagó tan rápido. Señalan el uso de paneles de espuma de poliestireno y andamios de bambú en renovaciones como posibles culpables. Además, redes exteriores en los andamios no cumplían con normas antiincendios; de 20 muestras tomadas, siete fallaron los estándares, reveló Eric Chan, un responsable gubernamental. La policía encontró restos en apartamentos, pasillos y escaleras, pero algunos cuerpos se redujeron a cenizas, advirtió Tsang Shuk-yin, temiendo que el número de víctimas siga subiendo.
Mientras, cinco de los ocho bloques han sido registrados, y 104 cuerpos identificados. Chan Tung, jefe de seguridad policial, aseguró una investigación profunda por homicidio involuntario. Pero hay más: tres detenciones por sedición, incluyendo al estudiante Miles Kwan, de 24 años, por repartir folletos exigiendo responsabilidades al gobierno. Chris Tang, jefe de seguridad, justificó estas detenciones por “comentarios inexactos en internet” que amenazan la seguridad nacional, aunque evitó dar detalles.
La ciudad llora con flores y homenajes en un luto de tres días. ¿Fue negligencia o fatalidad? Esto huele a más drama que una película de catástrofes con final abierto.