
¡Alerta máxima! Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de EE. UU., soltó una bomba en X exigiendo ampliar la lista de países con restricción de viajes. Según ella, hay naciones mandando «asesinos» y «sanguijuelas» como si fueran regalos de Navidad. ¿Su solución? Cerrar la puerta a todos, sin excepciones.
Noem no se anda con rodeos. Propone una prohibición total a países que, según ella, inundan EE. UU. con problemas. Esto llega mientras Donald Trump, siempre fan de las medidas drásticas, rumorea expandir la lista de 19 a 30 países vetados. Actualmente, naciones como Afganistán, Cuba, Irán, Somalia, Venezuela y Yemen ya están en la lista negra desde junio. Trump, tras un tiroteo cerca de la Casa Blanca donde dos guardias nacionales fueron atacados por Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años ahora acusado de asesinato en primer grado, redobló su postura. Su plan: detener permanentemente la migración desde el «Tercer Mundo» para que el sistema «se recupere». Lakanwal, por cierto, se declaró no culpable este martes.
Trump campaño con deportaciones masivas y, desde que asumió, ha apretado las tuercas a la inmigración como si fuera un reality show de eliminación. Noem, mientras tanto, parece lista para convertir la frontera en un club exclusivo con lista de invitados más corta que la paciencia de un conductor en un atasco.
¿Resultado? Un país dividido entre quienes ven esto como seguridad y quienes lo consideran un portazo exagerado. Sea como sea, la política migratoria de Trump promete más drama que una telenovela en prime time.
