La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, describió la deuda contraída por Petróleos Mexicanos (Pemex) durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto como un “peso enorme para el pueblo mexicano”. De acuerdo con la dirigente morenista, esta obligación financiera ha impactado negativamente el progreso económico y restringido la función estratégica del Estado en el ámbito energético.
Alcalde Luján apuntó que la llamada “deuda corrupta”, legada por las administraciones del PAN y PRI, constituye una barrera para el avance del país, ya que desvía fondos que podrían haberse utilizado en beneficio social y en proyectos de inversión pública.
Por otro lado, resaltó que la Cuarta Transformación tiene como objetivo reforzar la presencia del Estado en el sector energético, colocando los intereses de la nación por encima de los beneficios privados. Esta estrategia, afirmó, contribuye a restablecer la soberanía y asegura que Pemex desempeñe un papel clave en el desarrollo de México.
“Mientras el neoporfirismo despojó a las empresas estatales, la Cuarta Transformación reivindica su función para el progreso de la Nación y la protección de nuestra soberanía”, finalizó la funcionaria, subrayando la necesidad de abordar la deuda heredada para construir un porvenir más fuerte para el país.