¡Combate el invierno con naturaleza! Con las bajas temperaturas, el cuerpo enfrenta retos como la caída de defensas y el aumento de afecciones respiratorias. Aquí entra la petasita (Petasites hybridus), una planta destacada en la fitoterapia europea por sus propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y calmantes, ideal para sobrellevar la temporada fría.
La petasita ha ganado fama por reducir la frecuencia e intensidad de migrañas, que suelen empeorar en invierno por cambios de temperatura y estrés. Sus compuestos, petasina e isopetasina, actúan sobre mediadores de inflamación, aliviando dolores de cabeza recurrentes. Además, su efecto antihistamínico regula respuestas alérgicas, disminuyendo congestión nasal, estornudos e irritación respiratoria, mientras su acción broncodilatadora ayuda en casos de asma leve o problemas estacionales.
En el ámbito pulmonar, mejora la función respiratoria y alivia bronquitis o tos persistente, siendo un apoyo contra infecciones virales invernales. También aporta vitamina A, betacaroteno, calcio y fibra, fortaleciendo el sistema inmunológico, protegiendo la piel del frío y favoreciendo la digestión para mantener defensas altas. Estudios sugieren un efecto protector celular, aunque las investigaciones siguen en curso.
Sin embargo, su consumo requiere precaución. Expertos recomiendan extractos certificados sin alcaloides pirrolizidínicos (PA), tóxicos para el hígado si no se procesan bien. No es apta para embarazadas, lactantes, menores de 12 años, personas con enfermedades hepáticas ni alérgicos a plantas como crisantemo. Usarla responsablemente, idealmente bajo supervisión médica, la convierte en un recurso valioso para enfrentar el invierno.
¿Listo para un aliado natural contra el frío? Esto es más reconfortante que una taza de té en un día helado.