Rusia acaba de darle un “game over” a Roblox, la plataforma estadounidense de creación de juegos, acusándola de ser un nido de extremismo y “propaganda LGBT”. Según la prensa estatal, el regulador Roskomnadzor decidió bloquearla este miércoles, argumentando que el sitio daña el “desarrollo espiritual y moral” de los niños.
Roblox, que permite a usuarios crear y compartir juegos, fue la app más descargada en Rusia en 2023, según el diario Vedomosti. Pero para Roskomnadzor, no todo es diversión pixelada. Afirman que los menores sufren acoso sexual, son engañados para enviar fotos íntimas y hasta incitados a actos de violencia y depravación. Vamos, que según ellos, Roblox es menos un patio de recreo digital y más un callejón oscuro de internet. La semana pasada, el mismo regulador ya había puesto en la mira a WhatsApp por no prevenir delitos, mostrando que Rusia no bromea cuando se trata de controlar la web.
Con unos 100 millones de usuarios diarios, de los cuales el 40% son menores de 13 años, Roblox no es un juguete cualquiera. Países como Catar, Irak y Turquía también la han prohibido por preocupaciones sobre la seguridad infantil, mientras que en EE. UU., Texas y Luisiana han presentado demandas similares. La empresa, Roblox Corporation, asegura que modera contenido con humanos y herramientas de IA, pero no ha respondido aún a este nuevo drama ruso.
Mientras tanto, Rusia sigue apretando las tuercas digitales, dejando a sus gamers sin bloques para construir. ¿Será este veto un intento de proteger a los niños o simplemente otro nivel en el juego de censura del Kremlin? Adivinen quién tiene el mando.