
Claudia Sheinbaum Pardo salió al ring para desmentir que su gobierno ande jugando al gato y al ratón con los convocantes de las marchas de “Generación Z” rumbo a Palacio Nacional. Según ella, no hay persecución política, sino pura imaginación de quienes protestan por la inseguridad y la violencia desatada del crimen organizado.
La presidenta aseguró que la marcha del 20 de noviembre de 2025 fue un fiasco en asistencia, porque, palabras suyas, “la gente ya se informó” sobre las verdaderas intenciones de estos movimientos contra su administración. Vamos, que no llenaron ni el Zócalo, y eso que el drama estaba a tope. Sheinbaum insistió en que México no persigue a nadie por sus ideas, ni por lo que gritan en redes o en la calle. Incluso, si alguien se siente en peligro, le hacen un análisis de riesgo y le ponen seguridad. ¿Guardia personal o reality show? Ustedes decidan.
Además, la mandataria juró que no hay cacería alguna contra un joven que clamaba estar en la mira del gobierno. “No perseguimos por nada, ni por un tuit mal redactado”, dijo, con una calma que parece más ensayada que un discurso de telenovela. Mientras tanto, Sheinbaum subrayó que su equipo está enfocado en otros pendientes para dar resultados, aunque no especificó si eso incluye un plan contra el crimen o solo más conferencias mañaneras.
En fin, la Generación Z sigue marchando, aunque con menos gente que en un cine de lunes. ¿Será que el hartazgo no da para tanto zapato gastado, o que el gobierno tiene mejor rating? Esto pinta más confuso que un meme sin contexto.
