Claudia Sheinbaum se sentó a la mesa con los titanes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) en su tradicional comida de fin de año, donde le entregaron una propuesta de 38 proyectos de inversión que podrían superar los 40 mil millones de dólares para 2026. Con pesos pesados como Francisco Cervantes del CCE, Carlos Slim Domit de Grupo Carso y Claudio X. González Laporte, el objetivo es llegar al 25% del PIB en inversión. ¡Eso es más ambicioso que pedirle a tu jefe un aumento navideño!
Acordaron reducir a la mitad el tiempo para trámites y abrir negocios, pasando de 2.5 años a solo 1, porque esperar tanto es más tedioso que una fila en el banco un viernes. Sheinbaum prometió detalles de los proyectos y montos en la mañanera del lunes. Altagracia Gómez Sierra, del CADERR, celebró la confianza de los empresarios en esta alianza con el gobierno para cumplir la meta.
La presidenta también reveló planes de inversión mixta en infraestructura para el próximo año, con el Estado manteniendo el control, pero dejando que el sector privado meta mano en carreteras, puertos, aeropuertos y trenes. “Sin concesionar, solo financiamiento compartido”, aclaró, como quien invita a un amigo a pagar la cuenta a medias. Todo esto forma parte del Plan México.
Además, Sheinbaum confirmó una “pequeña reunión” con Donald Trump en Washington durante el sorteo del Mundial 2026, su primer cara a cara con el magnate. También charlará con el primer ministro canadiense Mark Carney, aunque no soltó prenda sobre la agenda. ¿Hablarán de fútbol o de negocios? Esto pinta más intrigante que un partido con prórroga.