
El New York Times ha sacado las garras legales contra el Pentágono, ahora rebautizado como «Departamento de Guerra» por la administración de Donald Trump. Este jueves, el diario anunció una demanda en un tribunal de Washington, acusando al gobierno de pisotear la Primera Enmienda con restricciones a la prensa que parecen sacadas de una distopía de bajo presupuesto.
El drama comenzó cuando el Pentágono impuso un reglamento en octubre que básicamente le dice a los periodistas: «No pregunten ni publiquen nada sin nuestro visto bueno, o se quedan sin pase VIP». Medios como AP, AFP, Fox News y el propio Times se negaron a firmar este pacto de silencio, que amenaza con revocar acreditaciones si publican algo no aprobado, como si fueran niños pidiendo permiso para hacer la tarea. La demanda del Times argumenta que esto no solo limita su capacidad de hacer preguntas, sino que convierte a los reporteros en meros loros de declaraciones oficiales.
Desde que Trump regresó al poder en enero, el acceso a información del Pentágono, el mayor empleador del país con un presupuesto que podría comprar media galaxia, se ha vuelto más restringido que un club exclusivo. Ocho medios, incluyendo al Times, Washington Post y CNN, fueron expulsados de sus oficinas, las conferencias de prensa se han reducido a un goteo y los periodistas ahora necesitan escoltas para moverse, como si estuvieran en una misión secreta.
El Times pide bloquear estas medidas, alegando que son un ataque a la libertad de expresión. ¿Ganarán esta batalla o será otro titular censurado? Esto está más picante que un debate en redes sociales.
