¡Trump saca las garras digitales! El presidente estadounidense anunció el viernes, desde su trinchera en Truth Social, que anula todos los decretos firmados por Joe Biden con una máquina de firmar, conocida como “autopen”. Según él, el 92% de los documentos de Biden (2021-2025) fueron rubricados así, prueba irrefutable de que el “dormilón Joe” estaba mentalmente incapacitado y sin control de la Casa Blanca. ¿Resultado? Todo eso queda “sin fuerza ni efecto”.
Pero, ¿puede Trump hacer esto o es solo un show de tuits? Las consecuencias legales son más turbias que un café de máquina. El experto Ed Whelan aclaró en redes que Trump puede revocar órdenes ejecutivas, sin importar si Biden las firmó a mano o con un robot. Sin embargo, no tiene carta blanca con leyes promulgadas o indultos, incluso si fueron sellados por una máquina. El Departamento de Justicia ya dijo en 2005 que un presidente no necesita firmar a mano y puede delegar la tarea a un funcionario o a un autopen. De hecho, Barack Obama fue el primero en usarlo para una ley en 2011 mientras viajaba por Europa.
Trump, de 79 años, cuyo mandato termina en 2029, parece ignorar que Biden, de 82 al dejar el poder, no es el único con trucos tecnológicos. Y hablando de jugadas, Biden indultó en sus últimos días a figuras odiadas por Trump, como su hijo, legisladores críticos, un general y el gurú del Covid-19. ¿Firma robótica o no, esto es una batalla de egos? Parece que la Casa Blanca ahora es un ring de firmas y rencores.