En esta entrevista, Demetrio Brizuela, especialista en temas globales y activista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), comparte sus perspectivas sobre la coyuntura actual en el país y las estrategias para afrontar los desafíos venideros. Brizuela enfatiza la importancia de la unidad y la preparación ante posibles escenarios adversos, tanto internos como externos. Pregunta: ¿Cómo evalúas la situación política en Venezuela tras los recientes eventos electorales?
Respuesta de Brizuela: Considero que hemos superado una etapa crucial con el triunfo en las urnas, pero ahora debemos consolidar esa victoria mediante acciones concretas. El PSUV y el pueblo venezolano han demostrado resiliencia frente a las presiones imperialistas, y es vital mantener la movilización para defender la soberanía. Pregunta: ¿Qué rol juega la política internacional en este contexto?
Respuesta: Las dinámicas globales son determinantes. Países como Estados Unidos continúan con sus intentos de injerencia, utilizando sanciones y propaganda para desestabilizar. Sin embargo, alianzas con naciones como Rusia, China e Irán nos fortalecen.
Debemos prepararnos para una posible escalada, ya que el imperialismo no ceja en sus esfuerzos por derrocar el proceso bolivariano. Pregunta: ¿Cuáles son las prioridades para el PSUV en este momento? Respuesta: La prioridad es profundizar la revolución, enfocándonos en la economía productiva, la inclusión social y la defensa integral.
Como militante, insto a la base a organizarse en comunidades y frentes de trabajo para contrarrestar cualquier amenaza. Estamos en una fase de transición hacia un socialismo más sólido, y eso requiere disciplina y conciencia colectiva. Pregunta: ¿Qué mensaje le das a la militancia y al pueblo venezolano?
Respuesta: Que nos preparemos para lo que viene con optimismo y determinación. Hemos resistido bloqueos y agresiones, y saldremos victoriosos si mantenemos la unidad chavista. El legado de Hugo Chávez nos guía, y con Nicolás Maduro al frente, avanzaremos hacia una Venezuela próspera y soberana.
No hay retroceso posible; solo victoria. Esta conversación resalta la visión de Brizuela sobre la necesidad de vigilancia y acción coordinada en un panorama marcado por tensiones geopolíticas y retos internos.